Tradicionalmente cuando se deseaba adquirir un producto o mercancía, las personas se dirigían a una tienda departamental o al abasto más cercano, recogían el producto y luego debían detenerse en la caja registradora para formalizar el pago por los mismos.

Sin embargo, este procedimiento aunque resultaba muy efectivo a la hora de evitar robos, también generaba retraso en la actividad comercial; ya que el recurso humado dentro de él es lo que define la velocidad y eficiencia de la transacción.

Por otro lado, este sistema tradicional generaba fuertes carencias de personal en las cajas registradoras; la misma se ocasionaba por distintos factores, entre los que destacan: falta de capacitación para el manejo del equipo, y ausencia durante las horas de comidas y descanso en la jornada.

Debido a esto es que nace la aplicación del self service, o el autoservicio; este es un método en el que el cliente realiza por si mismo sin asistencia de ningún personal, el pago de la mercancía que de se adquirir del establecimiento.

 

Ventajas del Autoservicio

Al tratarse de una modalidad self service, una de las ventajas que se postula para este sistema es que el cliente puede ahorrarse minutos significativos durante toda la realización de la compra. Además, la experiencia que permite vivir esta modalidad es confortable para el cliente por sentirse como en su propia casa.

Es una sensación similar a acudir a su propia tienda departamental, y la transacción del pago de forma computarizadas es incluso más eficiente incluso a nivel administrativo; debido a que este sistema esta conectado con los software de inventario así como de registro de compras y ganancia.

Por otro lado, desde el punto de vista del propietario, la aplicación de esta modalidad puede generar ganancias significativamente elevadas; ya que no se requerirá de la contratación de la misma cantidad de personal, como si se tratase de una tienda departamental.

Esto al mismo tiempo permite ofrecer productos a mejores precios, ajustados a las condiciones de los clientes que acudan frecuentemente al lugar. Algunos de los ejemplos más reconocidos a nivel mundial que aplican esta estrategia son: Walmart y Makro.

Aunque se trata de ambas tiendas reconocidas como departamentales, también ofrecen a sus clientes la opción del self service. Siendo una esta de las razones por las que sus productos aun cuando son de buena calidad, se ofertan a bajos precios para comodidad de los clientes.

Finalmente, esta estrategia se esta popularizando en todo el mundo; en locales tanto de venta de comida, como de ropa y de ferretería, lo cual demuestra que no posee restricciones en cuanto a que tipo de mercado lo aplica.