Hablar de privacidad y seguridad se ha vuelto tema recurrente con la llegada del internet, y si bien es cierto que a la hora de usar una pc esto es de suma importancia, tomaremos más en cuenta el uso de celulares inteligentes, ya que estos han facilitado por años la llegada del internet a donde sea, cuando sea.

Siempre hemos buscado la manera o vía para solucionar este tema de privacidad para navegar sin dejar rastro, pero por mucho que busquemos y supongamos que hemos hallado la solución al problema, no se puede o se mantiene la creencia de que esto es imposible.

El método de marketing y venta o publicidad por excelencia siempre ha sido la online, contemporáneamente se ha convertido el negocio mundial, y ¿Cómo funciona? Para en funcionamiento de esto, es necesario el acceso al nuestra información personal.

Mientras más información suministremos, mientras más aceptemos caer bajo los buscadores de información, más rápido somos víctimas de la publicidad invasiva que casualmente es publicidad sobre lo que hemos estado investigando en internet.

Elementos como los cookies, análisis de datos, etc… son factores fundamentales para comprometer nuestra privacidad, pero por mucho tiempo, las redes sociales han sido esas que por mucha protección que nos prometan, no disponen ni de la mitad de esa seguridad.

 

Lo que subes, va más allá de lo que ves

El navegar sin dejar rastro se ha vuelto imposible gracias los usuarios, sí; a nosotros, vendemos nuestra privacidad diariamente por obtener servicios, por obtener likes, seguidores de los cuales no conocemos ni una cuarta parte y comentarios de extraños que nos dan aprobación y eso nos hace sentir bien.

La verdad nunca ha habido algo que haga verídica la privacidad de esas aplicaciones y herramientas famosas que nos permiten compartir e interactuar con la sociedad, pero lo hemos aceptado y nos da totalmente igual, vendemos información e imagen personal, por nada de valor a cambio.

La información de internet puede ser visto como una premisa de ley de energía “No es capaz de destruirse, solo transferirse”, lo que entra a internet, nunca sale y por mucho que haya seguridad o que se te imponga que hay seguridad, siempre habrá una manera de vulnerar esa barrera de privacidad.

De alguna forma u otra forma nunca sabrás a donde llegan esos datos personales que has compartido con las redes, he aquí el punto importante para afirma que tal vez realmente la palabra “seguridad” no existe en internet, o no en su total expresión.