Creo que a todos nos ha pasado y a algunos varias veces, no sé porque será pero cuando estrenamos coche, enseguida lo arañamos, lo golpeamos o le hacemos algún rasguño aunque lo tengamos como oro en paño, lo mimamos y cuidamos como si de un hijo se tratara, acabamos inexplicablemente rozando una aleta o dejándonos el espejo retrovisor en alguna esquina del garaje o contra otro coche. Cuando tenemos coche nuevo vamos huyéndole a todo lo que puede suponer un golpe para nuestro pequeño, farolas, papeleras, pilares, árboles…todo lo que pueda rozar y estropear nuestra preciosa carrocería.

A mí me pasó, nada más sacar el coche del concesionario, la verdad es que debo de decir a mi favor que no le tenía las medidas bien cogidas y mi temeridad fue meterlo en la cochera, como imaginareis me dejé el espejo retrovisor en el camino. Una verdadera pena ya que estaba flamante, el seguro no se hizo cargo por lo que tuve comprar uno en recambios coche. No es por lo que cuesta porque ya ves no es mucho, pero si el disgusto de haberle dado tan mal estreno al coche que tanto me gustaba, además también se rozó un poco la puerta ya que me acerqué demasiado a la pared para dejarlo dentro del espacio que me correspondía. Así que con el arañazo en la puerta estuve unos meses, más bien diría unos años porque no iba a pintar el coche por un rasguño, por suerte descubrí al poco tiempo que podía pintar solo la puerta así que eso hice, pasa que al ser un color metalizado no me aseguraban al cien por cien que quedara perfecto. Así que durante un tiempo mi coche fue tuneado con un vinilo enorme en forma de corazón. Quedó muy bonito y hasta me dio pena quitarlo cuando lo pinté porque ya me había acostumbrado a la pegatina.

Así que levante la mano el que tras estrenar coche no le ha hecho un daño, ese que luego todos contamos como anécdota del primer día que tuve el coche. Al final sirve para echarnos unas risas y todo porque hablamos de la torpeza que tuvimos para hacer algo así, desde luego con los años de experiencia que tenemos ahora no nos pasaría algo similar, también es cierto que ahora vamos con menos cuidad por que el coche ya tiene sus años y su colección de golpes.