¿Quién no se ha hecho esta pregunta sobre la cerveza y los controles de alcoholemia? Acá te responderemos. Sin embargo, te adelantamos que la mejor opción si vas a tomar alcohol es que no manejes o te quedes en casa gracias a deliverys de cerveza como este.

La cerveza en nuestros hábitos sociales

Las comidas familiares, las cenas con amigos, las salidas after office, los recitales y una extensa lista de eventos sociales donde podemos tomar una o varias copas de cerveza.

Mucho ojo. Y no solo por cometer algún desliz soltando algún comentario inapropiado para con el cuñado de turno o el compañero nuevo de trabajo o mandar esos mensajitos tan desafortunados que nos cuestan tanta vergüenza al día siguiente.

Yo solo les daría un consejo al dejar la mesa y volver a casa: atención al volante con relación a el alcohol y las drogas.

Para evitar desgracias las autoridades están obligadas a mostrar severidad a fin de evitar poner en peligro a conductores y a peatones. La embriaguez es el causante de un tercio de los accidentes automovilísticos en jóvenes.

En una relación complicada con la cerveza

Seguro que muchas veces tomamos una cerveza, dos, tres o cuatro copas de vino, algo de tequila y todo lo que nos echen. Está bien dejarse llevar por el desenfreno de vez en cuando, pero siempre que no manejemos.

Ahora bien, probablemente te ha sucedido alguna vez ir a tomar algo con tus amigos y llevar el auto. Y, en vez de pedirte un trago, te pediste una cerveza, ya que pensaste que por una pinta que te tomes no pasa nada.

Y después te animás con una segunda, a causa de convencerte a vos mismo de que no darías positivo en caso de realizarte un control de alcoholemia y de que, además, por esa zona no acostumbra a haber controles.

Sin embargo, salís y te encontrás con uno en la primera rotonda. Y… ¡sorpresa! Das positivo y te pones a pensar cómo puede ser.

Ojo que ahí viene el control de alcoholemia

En un control de alcoholemia, influyen distintos factores como el hecho de haber bebido o no con el estómago vacío, el peso de la persona, su complexión, su sexo…

Estas variantes hacen que no exista una cantidad exacta de copas o de cervezas que puedas tomar sin dar positivo en un control de alcoholemia.

Y tengamos siempre presente que haber bebido antes de manejar o durante multiplica las posibilidades de sufrir un accidente. Y esto pone en peligro a los demás ocupantes de tu vehículo y a los demás usuarios de la calle y/o ruta.

En adición, manejar con alcohol en sangre también te expone a multas.

Y como si eso fuera poco, según la ley, quien sea descubierto con 0,5 hasta 0,99 gramos de alcohol en sangre será pasible de multa y sufrirá la retención de la licencia de conducir por 6 meses.

Por su parte, quien tenga de 1 a 1,5 gramos de alcohol en sangre perderá su licencia por 12 meses, y de 1,5 para arriba, serán 18 meses de inhabilitación.

Además, en provincias como Buenos Aires, la retención de la licencia de conducir va acompañada de engorrosos trámites y de la obligación de asistir a encuentros de Alcohólicos Anónimos y de realizar trabajo social para recuperar el carnet.

¿Cuánta cerveza puedo tomar?

La cerveza es una de las bebidas de ingesta social más populares a lo largo y a lo ancho del mundo.

Ahora bien, no se pueden superar los 0,5 gramos por litro en sangre o los 0,25 mg/l de aire expirado. Y en los casos de los conductores con menos de dos años antigüedad del carnet o de profesionales con trabajos relacionados al manejo, la cifra es de 0,3 g/l de alcohol en sangre, lo que equivale a 0,15 mg/l en aire expirado.

Y la pregunta del millón es a cuánto alcohol equivale eso. A grandes rasgos, puedo decir que un hombre adulto necesita un vaso y medio de cerveza para alcanzar los 0,25 mg/l. En el caso de beber copas de vino, necesitaría dos. De la misma manera que con chupitos, que también necesitaría dos. Si se tratara de tragos combinados, uno de ellos sería suficiente para llegar a los 0,25.

En el caso de una mujer adulta, ella necesitaría un vaso de cerveza, una copa y media de vino, un chupito y medio y menos de un trago combinado para alcanzar la cifra en cuestión.

Sin embargo, volvemos a recordarte que depende de muchos factores. Tanto es así que una misma persona no daría el mismo resultado en distintos días habiendo tomado incluso la misma cantidad de alcohol.

Alcoholemia

El control de alcoholemia o test de alcoholemia determina la cantidad de alcohol en el total de la sangre de un individuo.

Ese total se consigue por medio de un porcentaje de la masa, la masa por el volumen o una combinación. Por ejemplo, un nivel de 0,3 de alcohol en sangre significa 0,3 g de alcohol por cada litro de sangre.

Al medirse por el alcohol detectado en el aire espirado, la unidad utilizada es la de miligramos por litro de aire, que en la práctica habitual se transforma de manera convencional en gramos por litro de sangre multiplicando por el coeficiente.

El test mediante exhalación es menos preciso, puesto que la toma de medicamentos por inhalador o aerosol o el uso de algunos enjuagues bucales con etanol pueden dar lugar a mediciones muy superiores a las reales, independientemente de la ingesta de bebidas alcohólicas.